Jorge Salazar de la Unión Portuaria de Chile: “Ha sido importante creernos el cuento y sentir que tenemos una voz como Clase Trabajadora organizada” [archivo RT]

artículo publicado el 1 de mayo de 2021 en Revista TejeR

Uno de los voceros de la organización que fue punta de lanza en la más reciente derrota del gobierno, destaca la historia de lucha de los portuarios, indicando que la paralización efectiva y la coordinación nacional y hasta internacional del sector es algo a lo que todos y todas debemos poner atención en pos de la unidad.

por Francisca Guerrero, militante de TejeR-ConstruIR

Las cacerolas comenzaban a resonar y las barricadas a brillar a lo largo del territorio para denunciar al gobierno indolente de Sebastián Piñera y, exigir el retiro de nuestros recursos de las AFPs para enfrentar la crisis. En ese contexto, apareció nuevamente la Unión Portuaria de Chile, con la potencia de la clase trabajadora organizada y con la habilidad de escalar el conflicto social a un nivel que los poderosos ya no podían simplemente reprimir e ignorar.

Jorge Salazar, presidente del Sindicato Número 1 de Trabajadores y Trabajadoras de Puerto Central en San Antonio y parte de la mesa plana de 25 voceros de la Unión Portuaria, relata a TejeR cómo ha sido la experiencia de organización y lucha del sector, así como los anhelos de la unidad de las y los trabajadores, para exigir juntos justicia para los habitantes de este país.

Protesta de trabajadores portuarios de Valparaiso en el marco de su movilizacion por demandas laborales (@Sebastian Cisternas/ Aton Chile)

¿En qué situación encontró la Revuelta Popular a la Unión Portuaria de Chile y qué análisis hacen del camino recorrido desde entonces?

Tenemos una alta tasa de sindicalización, sobre 90% y eso es un hecho relevante para entender la fuerza que tiene la Unión Portuaria, que ha estado al centro de la lucha incluso antes de que se conformara como tal alrededor del 2012 y 2013. Antes era una coordinadora de nivel nacional.

La Revuelta Popular nos encuentra organizados, y como chilenos veíamos las grandes injusticias, hacíamos el mismo análisis que todos y todas. Vimos con admiración lo que hicieron los cabros de la ACES y todas las y los estudiantes que saltaron el torniquete y dieron inicio a la revuelta.

Todas esas cosas que pasaron en el Chile del 2019 movieron a nuestra base para decir: «¡Basta! Vamos a movilizarnos en pos de un bien común, de un futuro mejor». En ese contexto nos sumamos a las jornadas de Huelga General y los voceros llegamos a la CUT, porque en ese espacio se generó una instancia que se llamó Bloque Sindical, donde pusimos nuestra orgánica y fuerza a disposición.

Lamentablemente, sentimos que nos utilizaron, porque el único sector con la capacidad de paralización efectiva fuimos nosotros, el resto no paró a nadie. Con todo el respeto que merecen, los que estuvimos paralizados casi 10 días, entre medios turnos y turnos, fuimos nosotros, para todo el resto fue un saludo a la bandera.

Si bien logramos movilizar y tuvimos al gobierno en las cuerdas, faltó el estoque final que evitara el «Acuerdo por la Paz». No pudimos canalizar bien la fuerza y ahí nosotros hacemos un mea culpa.

Pero, para bien o mal, hoy día estamos frente a un proceso constituyente que va a dar la oportunidad de corregir de una u otra manera las cosas que andan mal en lo más medular del país.

¿Sirvió la experiencia del 2019 para responder a la coyuntura actual?

De alguna manera el tema del retiro del 10% de las AFPs, lo del Tribunal Constitucional y la ilegitimidad del gobierno generaron el mismo sentir del 2019. La base nos dicen: «Oye, ¿Qué pasa aquí? ¿Vamos a seguir aguantando esto?». Somos una base organizada de chilenos y chilenas que estamos en un sindicato y decidimos avanzar.

Ahí, hay que destacar la capacidad que hemos desarrollado de poder coordinar paros nacionales en un breve plazo, en el área de importaciones y exportaciones que es algo que le duele en lo más profundo al empresariado y, por ende, pone en aprietos al gobierno.

Hay basta conciencia entre ustedes de lo estratégico del sector donde trabajan…

Si bien el sector portuario es privilegiado, en términos de trabajo de sueldo, a la vez tiene distintos tipos de trabajos y todos son de alto riesgo, aunque no están reconocidos como tal. Los puertos no paran, funcionan 24/7, pascua, año nuevo, siempre. Entonces las condiciones que nosotros tenemos no han sido regaladas, ha sido a fuerza de paros y luchas. Eso es algo que está escrito.

Nuestra fuerza radica en el sector que nosotros trabajamos. La mayoría de lo que tenemos viene de las importaciones y asimismo las exportaciones mantienen la economía. Entonces he ahí el gran espacio que nos da la facultad y la fuerza de poder golpear donde tenemos que golpear.

Son de los pocos sectores que actualmente paran con efectividad por asuntos que no son relativos a su situación particular. ¿Cómo se logra aquello?

Ha sido importante creernos el cuento y sentir que tenemos una voz como clase trabajadora organizada. Tenemos una historia de lucha y el colectivo siempre piensa cómo podemos materializar esa experiencia en movilizaciones efectivas que se definan en plazos breves.

Hay una dirigencia también con conciencia, con habilidades discursivas que movilizan a su propia gente. Nosotros, gracias a nuestros asesores, nos preocupamos siempre de generar una comunicación acotada, pero que mantiene siempre informada a la base, que es la que finalmente se moviliza.

La orgánica de tener una coordinación a nivel nacional rápida, para dar respuesta a la contingencia, también es crucial. Pero insisto, lo fundamental es que somos chilenos al igual que todos los habitantes de este país, pero tenemos un recorrido histórico que nos permite creernos el cuento, creer que podemos. Porque todos los chilenos quizá comparten la misma opinión, pero no todos están organizados y organizadas como nosotros.

Somos muchos sindicatos, lo que podría verse como una desventaja cuando se piensa en asuntos como la negociación ramal, pero tenemos una fuerte coordinación, que nos permite apretar cuando hay que apretar. Este sector es luchador.

¿Por qué deciden no parar este 30 de abril?

Nosotros no adherimos y no queremos pecar de arrogantes, ni agrandados, ni nada. Pero nosotros más que buscar un saludo a la bandera, como la CUT cuando llama a organización y todo ese tema, buscamos una movilización de verdad, replicando la Huelga General del 12 de noviembre del 2019, del 25 y 26, donde en los puertos encendimos Roma. Acá estaba la escoba y logramos coordinarnos a nivel territorial, con camioneros, micreros, con nosotros a la cabeza.

Insisto, no es una cosa de soberbia, pero nosotros hemos visto que la orgánica de organizaciones como la CUT es de mucho ruido y pocas nueces. Eso, para nosotros, es una debilidad de ellos. Por más que traten de agrandarse porque tiene medios para visibilizar sus temáticas, no paran a nadie.

Para nosotros el paro es la principal herramienta. Los trabajadores y trabajadoras tenemos una sola bala, que es la paralización y tenemos que saber cuál es el momento justo para poder disparar.

¿Qué reflexión están dando sobre la situación nacional tras estas últimas jornadas de movilización?

Vemos una falta de gobernabilidad y una tozudez por parte del Ejecutivo. Aunque la lectura de lo que pasó en el Tribunal Constitucional (TC) da para largo, el análisis que nosotros hacemos es el mismo que hace todo Chile, que hoy día estamos ante la ausencia de un gobierno y hay varias cosas que tienen que seguir mejorando. Eso es innegable.

Pero respecto a lo que hicimos nosotros, lo consideramos una victoria. Nos pusimos como objetivo que el presidente pudiese desistir de la presentación ante el TC por el tercer retiro del 10%, lo cual no pasó, pero por rebote, el mismo TC lo dejó solo.

El mismo día se promulgo la ley y este es un pequeño paso, una batalla ganada. Pero son dudas, falta harto. Nosotros apuntamos en nuestras declaraciones, por ejemplo, a un ingreso básico universal, que es lo que necesita el país.

Echar mano a los fondos de pensiones no está bien y eso podemos compartirlo. Que los fondos de pensiones los tengan las AFPs está mal también. Pero finalmente, los retiros han sido la única forma de llegar a todos y todas. Hoy día hay desesperación, hay hambre en las familias del país y eso fue lo central para movilizarnos.

Demandamos una renta básica universal y estamos atentos a cómo se desarrolla eso, al igual que al impuesto a los súper ricos. Esperamos que todo eso transite como tiene que ser, para poder tener los fondos.

Hoy hay instancias de Fundación Sol (@lafundacionsol) donde proponen mecanismos para poder llegar a todos y todas con ingreso único universal. Es un tema que es de amplio debate, pero nosotros pensamos que ese es el camino.

Tenemos un rol político en el que estamos súper claros y no nos perdemos. No estamos con un partido político, nosotros estamos con los más necesitados, por eso pusimos nuestra orgánica y fuerza a disposición del pueblo de Chile. El escenario que vivimos hoy en el país es dinámico y estamos atentos.

¿Qué mensaje enviarían a los trabajadores y trabajadoras que están en lucha desde sus sindicatos y territorios?

Las organizaciones, las agrupaciones, los sindicatos deben poder avanzar hacia la unidad de las y los trabajadores, de los territorios. La unidad es lo único que nos va a permitir dar cara y lucha contra todas las injusticia que hoy se viven tanto en Chile como en el mundo. Unidad, unidad, unidad.

El sector de los trabajadores portuarios, tanto en Chile como en el mundo, ha dado una muestra de solidaridad y de cómo se deben manejar los conflictos y las demandas de la población. Creo que a ese modelo debiéramos ponerle atención, debemos trabajar en él, dejando de lado la política partidista. Tenemos que fortalecer los consensos y trabajar todos y todas juntos en la unidad.